AL FINAL LAS PALABRAS de Antonio Malpica (escritor mexicano) 2018
Una novela juvenil que narra las aventuras de “el Pegote” un chico al parecer huérfano que es buenísimo para los golpes, los albures y los juegos de cartas, tan aguerrido como terco y testarudo capas luchar por lo que quiere sin pensar en el mañana, aunque eso no garantiza el éxito total. Las crónicas de este chico y sus amigos se desarrollan en el México de los años 20s con momentos que te arrancan risas de sorpresa, ternura e inocencia del primer amor adolescente. La historia va tomando forma e interés a medida que avanzamos en la lectura y se dejan ver a modo de cartas atemporales de los años 70s una exhaustiva búsqueda por descubrir el destino de Eduardo Valtierra.
A su vez y de manera más esporádica unos correos electrónicos de la era actual dan vestigios de un amor sucedido con mucha similitud que el narrado en este libro casi 100 años atrás.
Al final las palabras nos revelan que después de las cosas, las historias, el amor y la vida mientras esté escrito lo que quedará serán las palabras y la verdad que se haya plasmado en ellas.
El título es impresionante y fue lo que en primera instancia me hizo elegirlo, aunque no imaginaba el final.
Es el primer libro que leo de este autor y me ha sorprendido gratamente ya que es un libro con muy buena dicción, es corto, fácil de leer y además súper económico, lo pueden conseguir en Amazon México ya sea digital en Kindle o en físico. Espero no sea spoiler, pero mientras más me acercaba al final anhelaba un final distinto, aunque una importante frase a poco menos de la mitad de libro ya me había avisado que sería así. Ahora lo agradezco pues, así como la vida se torna gris o inesperada el libro nos da un golpe de realidad y muestra como los autores no siempre plasman la verdad sino lo que quisiéramos que fuese realidad, la utopía de la felicidad.
Recuerdo a Jane Autein una de las mujeres más icónicas e importantes de la literatura inglesa del siglo XVIII quien dijo alguna vez la única forma tener un Mrs. Darcy es inventarlo. Los humanos somos seres imperfectos.
